Otras de las obras trabajadas en tercer año fue "El vuelo del sapo" de Gustavo Roldán.
El sapo les asegura a todos los demás animales del monte que él sabe volar. Algunos le creen, como el piojo, o la pulga.
Pero la lechuza y la vizcacha se ponen en contra de ellos. Sin embargo, mientras descubrimos si dice la verdad, nos contará muchas historias maravillosas, dejando volar su imaginación y la de todos los lectores que se deleitarán con ellas. ¿Se animan a compartir esos relatos?
Pero la lechuza y la vizcacha se ponen en contra de ellos. Sin embargo, mientras descubrimos si dice la verdad, nos contará muchas historias maravillosas, dejando volar su imaginación y la de todos los lectores que se deleitarán con ellas. ¿Se animan a compartir esos relatos?
Se trabajó en este caso con el primer capítulo ( donde presentan los animales que disfrutarán con el sapo ) y con el índice ( títulos asombrosos que iniciarán aventuras inimaginables escritas por los chicos)
Antes de la lectura se trabajó con las experiencias y conocimientos previos:
¿Puede un sapo volar?
¿Qué opinás de las mentiras y de los inventos?
¿En qué casos está permitido hacerlo?
¿Alguna vez mentiste o te mintieron?
Prueben y sorpréndanse con las respuestas de los chicos, que aquí omito por respeto a sus confidencias. Ja Ja!
Al trabajar con el índice las sorpresas fueron mayores. Comparto con ustedes la historia que escribió Franco, gran lector y escritor.
Era una noche oscura y tenebrosa
Cuando los animales del bosque se dormían se sintió una vibración. La pulga, los pajaritos y las mariposas temblaron de miedo.
Otros como el sapo, el yacaré, el yaguareté, el ñandú y el coatí salieron a investigar por todo el bosque.
Cuando llegaron a su casa les dijeron que podía ser Drácula, el Cuco o hasta también que podría estar hambriento el Chupa Cabras.
Pero… sólo era el Bicho Colorado que les había hecho una broma. El piojo al enterarse lo fue a buscar al monte. Cuando lo encontró lo trajo de una oreja.
Cuando los animales del bosque se dormían se sintió una vibración. La pulga, los pajaritos y las mariposas temblaron de miedo.
Otros como el sapo, el yacaré, el yaguareté, el ñandú y el coatí salieron a investigar por todo el bosque.
Cuando llegaron a su casa les dijeron que podía ser Drácula, el Cuco o hasta también que podría estar hambriento el Chupa Cabras.
Pero… sólo era el Bicho Colorado que les había hecho una broma. El piojo al enterarse lo fue a buscar al monte. Cuando lo encontró lo trajo de una oreja.
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